Los seres humanos somos un cuerpo sexuado. Esta condición impregna toda nuestra interacción con los otros a lo largo de nuestra existencia. A través de los siglos, la cultura ha establecido normas que han regulado nuestra interacción, prohibiciones y permisos. Actualmente, asistimos a una nueva cultura, una nueva norma que mezcla premisas viejas con otras aparentemente nuevas. Acontece un desorden del amor, una cultura que reverencia la individualidad frente a la comunidad, la subjetividad frente a la objetividad, la ausencia de límites frente a la responsabilidad compartida. Los y las menores de edad afrontan este desorden con la inocencia y vulnerabilidad propias de su etapa de  desarrollo. En la escuela, como espacio de interacción, tenemos la responsabilidad ética de alumbrar y acompañar los cambios psicofísicos y ofrecer recursos que pongan los afectos en el centro de la relación consigo mismos y con sus iguales.

Días 22 y 29 de Octubre, 6, 13 y 20 de Noviembre de 2025 de 16.30 a 19.30h. CPR de Trujillo